martes, 4 de marzo de 2014

El papel del psicólogo: mitos y verdades

No hace mucho un conocido me dijo algo que me dejó un poco sorprendida; “los Psicólogos sois los sanadores de las almas”. Lo cierto es que nunca nadie me había dicho algo parecido y me dio por pensar y reflexionar acerca de la verdadera labor del Psicólogo que ejerce sus servicios con pacientes a través de sesiones de psicoterapia.
No pretendo hacer creer que el Psicólogo es capaz de dar solución a todos los problemas existentes sobre la faz de la tierra, pero sí considero que los profesionales de la Psicología actuamos como verdaderos guías espirituales ayudando a reorganizar la vida de aquellas personas que, en cierto momento y por motivos diversos, perdieron el timón de su existencia. Existe un mito muy extendido que transmite la falsa idea de que al Psicólogo solamente se acude cuando uno tiene un problema muy gordo que le está causando muchísimo sufrimiento y malestar. Pero, como digo, esto es solo un mito. La realidad muestra que estos profesionales también nos dedicamos a ofrecer asesoramiento y orientación ante situaciones que no necesariamente se caracterizan por ser negativas; hay personas que simplemente necesitan desahogarse y sentir que liberan aquello que les impide poder seguir avanzando en sus vidas, sin tener que sufrir por ello obligatoriamente. Otros necesitan orientación y consejos sobre ciertos aspectos que nada tienen que ver con el trauma.

Otro de los mitos más comunes del Psicólogo es aquel que versa acerca de la locura de los propios profesionales.  Muchas personas creen que se estudia Psicología porque se está loco y que lo que realmente se pretende es buscar solución a los propios problemas. No debemos olvidar que la Psicología es una Ciencia muy variada que abarca gran diversidad de ramas, muchas de ellas no relacionadas directamente con la salud mental. Esto no quita que no haya alguno o alguna por ahí que se haya animado a estudiar Psicología para buscar respuestas a sus inquietudes, pero por norma general, el Psicólogo es una persona muy cuerda que se esfuerza por comprender los problemas de los demás para poder ofrecerle su ayuda de la manera más óptima posible.
“Las terapias psicológicas son muy largas y en ellas solamente se habla de temas prohibidos”. De nuevo nos encontramos con una falacia sobre la Psicología que dista mucho de corresponderse con la realidad; la duración de una terapia psicológica no tiene por qué ser muy extensa, ya que todo dependerá de la problemática experimentada y de la capacidad del paciente de poner en práctica lo que le enseña el Psicólogo. Hay personas que con una sesión ven resuelto su problema mientras que otras necesitan más sesiones, pero esto no significa que uno tenga que pasarse media vida acudiendo a consulta sino que, simplemente, requiere de más tiempo para experimentar los cambios deseados.          
Con respecto a lo de hablar de temas “prohibidos”, nada más lejos de la realidad. En consulta se trata todo tipo de problemas que en absoluto son “prohibidos”; son situaciones que el paciente prefiere compartir con el Psicólogo por considerar que se requiere de un punto de vista objetivo, externo al entorno más cercano, para poder dar con la solución más acertada. Se trata de temas muy cotidianos que no saben cómo resolverse y que requieren de una atención profesional.
Podría extenderme hasta el infinito hablando sobre los mitos del Psicólogo, pero voy a concluir haciendo alusión a los dos mitos más famosos; el primero de ellos dice que “la terapia psicológica es muy cara y solamente está al alcance de los más pudientes”. Falso. Los Psicólogos de hoy somos muy conscientes de la situación económica que estamos atravesando y queremos solidarizarnos ofreciendo unos precios muy asequibles por los servicios prestados. Lejos queda ya aquello de gastarse un pastizal por hablar poco menos de una hora con un profesional de la Psicología.  Ahora no solamente ofrecemos precios adaptados a la mayoría de los bolsillos, sino que tampoco tenemos en consulta un cronómetro o un reloj de arena que contabilice los minutos hablados. Los Psicólogos de hoy realizamos sesiones terapéuticas muy completas que no finalizan hasta que ambas partes quedan plenamente conformes. El reloj de arena queda destinado a convertirse en un simple adorno decorativo de la mesa del despacho.
 Además, cabe destacar el hecho de que somos ya muchos los Psicólogos que hemos tomado la determinación de ofrecer a nuestros pacientes una primera sesión cien por cien gratuita por considerar que no es justo pagar un dinero por un servicio del cual no se sabe si se va a obtener beneficio. Es por ello que desde este artículo se defiende que la primera sesión no debe tener coste alguno, ya que el primer contacto entre paciente-terapeuta ha de estar garantizado y no debe suponer un compromiso. ¿Y si no hay feeling? ¿Y si realmente mi problema no requiere ser tratado, simplemente comentado? Por estas y muchas más razones, la primera consulta no debe llevar coste alguno.
Ya para concluir, hago mención a un mito muy extendido que versa sobre la capacidad del Psicólogo de adivinar lo que el otro piensa o de psicoanalizarle de buenas a primeras. No Señor, nosotros no somos adivinos ni videntes ni nada relacionado con el mundo de la magia. Simplemente somos personas que hemos estudiado el funcionamiento de la mente con el único objetivo de comprender el porqué de los problemas psicológicos para poder ayudar, a los que así lo necesiten, a sentirse mejor y a desarrollar o a inventar una vida más plena y satisfactoria.

Mayte Criado Núñez
Psicóloga y Directora del Gabinete de Psicología “Bienestar”


1 comentario:

Nuria dijo...

Buenos días,

Yo también soy psicóloga clínica y ejerzo. Tampoco uso reloj de arena. Estoy de acuerdo en que es muy adecuado adaptar los honorarios a los tiempos que corremos, pero en total desacuerdo con la gratuidad de la primera sesión, es más, la primera suele ser bastante más extensa que las siguientes ya que tras recabar información completa se le da un feedback al paciente y se le proporciona información acerca de la orientación del profesional y cómo será el desarrollo tanto del tratamiento como de las sesiones. Luego se abre la puerta y el paciente decide. La primera entrevista es importante para iniciar la alianza terapéutica pero esto es un trabajo que lleva tiempo y no se consigue ni mucho menos en la primera sesión. No conozco ningún otro profesional donde la primera visita sea gratis, incluso un técnico de la lavadora viene, mira y hace un presupuesto. Por ese tiempo suelen cobrar entre 30 y 50 euros sólo por ver la lavadora.