domingo, 14 de diciembre de 2014

Fitoterapia y apiterapia para el invierno


¿QUÉ  ES LA FITOTERAPIA?


La fitoterapia es una de las posibilidades existentes para ayudar a nuestro organismo a mantenerse en un óptimo estado de salud. Proviene de las palabras griegas fito (planta) y terapia (terapia) y significa “tratamiento de las enfermedades a través de las plantas medicinales”. Una vez aclarado lo que es la fitoterapia, os ofrezco una guía rápida de aquellas plantas que nos pueden ayudar a mantener nuestro organismo alerta durante los meses más fríos.

                                                   EQUINÁCEA . Echinacea angustifolia D.C
Originaria de las praderas calizas de América del Norte. Se cría en las llanuras y en los márgenes arenosos de los ríos. Conocida como el “antibiótico natural”, es una  planta que aumenta las defensas del organismo y lo protege contra el ataque de virus, bacterias y hongos. Es una de las plantas más utilizadas para prevenir y tratar catarros y gripes.
Los indios americanos la utilizaron para una gran variedad de usos. La tribu de los comanches la usaban para aliviar el dolor de muelas  y de garganta, y los sioux para combatir la rabia, las mordeduras de serpientes y otras heridas externas.

                     EUCALIPTO. Eucalyptus globulusl labill
Fue introducido en Europa  y América a mediados del s XIX, procedente de Australia y Tasmania. Es una de las plantas más efectivas para las afecciones respiratorias por sus propiedades balsámicas, expectorantes, antisépticas y broncodilatadoras. Crece rápido y absorbe gran cantidad de agua del suelo, por ello se suele sembrar en zonas pantanosas para eliminar la humedad, así erradica la presencia de insectos, pero, resulta muy agresivo para su hábitat, ya que impide el crecimiento de plantas a su alrededor.

                                DROSERA. Drosera rotundifolia L.
La mitad de las especies de drosera proceden de Australia. En España solamente la encontramos en la mitad norte. Prefiere los lugares húmedos y montañosos. Ayuda al organismo a calmar la tos seca o irritativa que se presenta en caso de inflamación de las
vías respiratorias. También fluidifica la mucosidad y tiene cierta actividad expectorante. Es una planta insectívora.



SAUCE. Salix alba L.
Originaria De Europa (excepto en el norte), Asia occidental, y en algunos sectores de África septentrional. Se ubica en áreas cercanas a ríos, sectores húmedos y a orillas de cauces de agua. Crece en todo tipo de suelos, siempre que sus raíces dispongas de suficiente humedad.
Su principio activo más importante es el glucósido salicina que posee múltiples propiedades analgésicas y antiinflamatorias, por lo que se utiliza para aliviar toda clase de dolores leves o moderados. También ayuda a bajar la fiebre y a relajar el sistema nervioso.
A mediados del siglo XIX, Félix Hoffmnann, un químico del laboratorio Bayer, experimentaba con los extractos acuosos de su corteza, y tras varios procesos químicos obtuvo un derivado cuyos efectos eran muy superiores al original, la aspirina
                                     SAUCO. Sambucus nigra L.
Crece espontáneamente en terrenos húmedo y orillas de ríos y bosque europeos, del norte de África y oeste asiático, y está difundido por zonas templadas y frías del continente americano.
Posee propiedades sudoríficas, antitusivas, expectorantes y antiinflamatorias, resulta beneficioso en catarros, gripe, amigdalitis, bronquitis, etc. También posee propiedades diuréticas.
Los gitanos lo consideran sagrado y no utilizan su madera como combustible, puesto que puede curar todas las enfermedades que afligen al hombre. Los serbios se casan llevando una ramita suya como seña de que la unión será duradera. Entre los anglosajones existía la creencia de que, recogiendo sus hojas el último día de abril y colgándolas encima de las puertas de las casas, evitaban que entrasen las brujas.

¿QUÉ ES AL APITERAPIA?
Es la terapia que utiliza los productos procedentes de las colmenas (miel, polen, jalea real y propóleo), es una antigua tradición que data de hace más de 10.000 años.
De entre estos productos apícolas, nos centramos en el PROPÓLEO.
El propóleo es quizás el más desconocido. Una de las posibles razones podría ser que mientras la miel, el polen y la jalea real son verdaderos alimentos, el propóleo, es una sustancia con una verdadera capacidad terapéutica.
Pero… ¿Qué es el PROPÓLEO?
El propóleo o propolis  designa algunas sustancias gomosas y resinosas que, segregadas por la corteza y yemas de algunas plantas, son procesadas con secreciones glandulares de las abejas hasta conseguir el producto final conocido como propóleo. Va a ser utilizado para diferentes necesidades de la colmena, tales como pegar fuertemente las partes móviles o rompibles que puedan caer, o evitar posibles infecciones en la colmena, constituyendo de esta manera, una especie de barrera en la entrada de la colmena. Por tanto, las abejas lo usan como cimiento para proteger  la colmena y como medio de conservación de carácter antimicrobiano, para salvaguardarla frente a bacterias y virus. Con esta sustancia embalsaman los cuerpos de ratones y mariposas que hayan podido entrar, impidiendo así su putrefacción. Es su material para mantener la colmena aséptica.
Etimológicamente deriva del griego Pro- “delante de” y polis- “ciudad”, indicando de esta manera, que el propóleo se encuentra en la entrada y en el interior de la colmena, disminuyendo la entrada del viento y el frío.
Ya en el antiguo Egipto, los sacerdotes, lo utilizaban en forma de crema para embalsamar, así como parte integrante de ungüentos y bálsamos curativos.
Posee propiedades preventivas y terapéuticas. Gracias a su acción estimulante de las defensas, aumenta la resistencia del organismo frente a agresiones externas o infecciones. Además, es antiséptico, antiinflamatorio, analgésico y revitalizante. Usado externamente resulta muy eficaz en la curación de heridas por sus propiedades cicatrizantes.
Aristóteles se refiere a esta sustancia como “remedio para las infecciones de la piel, llagas y supuraciones”. En el siglo XI se usaba para desinfectar las heridas por punta de flecha. Esta sustancia alcanza su máximo apogeo durante la Guerra de los Boers contra los ingleses en África del Sur, en la que las heridas de guerra eran tratadas con mezclas que contenían propóleo, con un excelente resultado, según los médicos militares, ya que además de ejercer una acción antiséptica, también era capaz de cicatrizar y regenerar los tejidos dañados.
Con el descubrimiento del primer antibiótico (penicilina), el propóleo que durante siglos había servido en prácticamente todas las culturas como un remedio indispensable queda un poco en el olvido. Sin embargo, recientemente, se está evidenciando una fuerte tendencia al uso de esta sustancia debido al progreso en el conocimiento del propóleo, en cuanto a composición química.
Algunas de las afecciones para las que suele utilizarse son: afecciones gripales, afecciones respiratorias, afecciones bucales, afecciones digestivas, afecciones genitourinarias, afecciones dermatológicas.

BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA
-         Fitoterapia. Vademécum de Prescripción. B. Vanaclocha y S.Cañigueral
-         Catálogo de Plantas Medicinales. Consejo General de Colegios Oficiales de Farmaceúticos. 2003
-     Farmacognosia. Estudio de las drogas y sustancias medicamentosas de origen natural. Claudia KuKlinski. Editorial Omega. Barcelona 2000.


Beatriz Gutiérrez Ferrer. 
Lda en Biología.




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